Cientos de peregrinos de la Vera-Cruz de toda España conviven en Brenes
Auxi Contreras, Brenes
Numerosos vecinos y peregrinos acompañaron ayer al Cristo de la Vera-Cruz. - A. C.
Broche de oro a la concentración nacional con la procesión del Cristo al que la lluvia le impidió salir la última Semana Santa.
La procesión de la imagen del Cristo de la Vera-Cruz de
Brenes cerró ayer los actos de la XXVIII Peregrinación Nacional de
hermandades con esta advocación que ha acogido la localidad
ribereña. Un espléndido día de sol acompañó a los más de 700 peregrinos
llegados de todos los rincones del país. El paso fue adornado de manera diferente al tradicional
monte de lirios morados que acompaña al Señor cada Viernes Santo. Esta
salida extraordinaria deleitó a todo el municipio que no pudo disfrutar
de la cofradía en Semana Santa a causa de la lluvia.
El evento ha contado con la participación de
más de 100 voluntarios que favorecieron la calificación de "sobresaliente" por parte del presidente de la
Confraternidad de Hermandades y Cofradías de la Vera-Cruz , Juan Jesús Madrid.
"Hacía 13 años que la peregrinación no se celebraba en Sevilla donde arrancó esta cita anual",
afirmó Madrid. El presidente destacó también el estado de "limpieza del
municipio, la acogida de los vecinos y el espíritu de unión y trabajo
de esta hermandad".
Uno de los miembros de la hermandad de Gijón,
la más lejana que ha acudido a esta cita, destacó la atención de las
azafatas "en todo momento". La organización y la procesión de la imagen
titular hicieron que "merecieran la pena los kilómetros recorridos".
Zamora, Salamanca, Mérida, Burgos, Madrid o Sevilla son algunas de las
ciudades desde la que acudieron los participantes de esta cita anual.
El cortejo contó también con el Santo Lignum Crucis, del que es propietaria la corporación de Brenes.
"Hay muy pocas hermandades que lo poseen", afirmó el hermano mayor,
Rafael Moreno, "y la Confraternidad la cede a aquellas que acogen la
peregrinación, aunque en este caso no ha sido necesario".
El recorrido lo abrió la banda local de cornetas y tambores, Nuestra Señora
del Rosario, y sonando tras el paso la agrupación musical Virgen de los
Reyes. El cortejo lo formaron todas las hermandades participantes, así
como las locales y autoridades civiles encabezadas por el alcalde del
municipio, Manuel Moreno Noa (PSOE).
La jornada festiva empezó a las 10.00 con una Misa Pontifical que presidió el Obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez en el exterior de la Iglesia parroquial, en un altar mayor efímero hasta el que los costaleros llevaron el paso del Cristo a través de una rampa, y terminó con una ofrenda floral a la Virgen de los Dolores y una comida en la que se vendieron pulseras con la inscripción Soy de la Vera Cruz y cuya recaudación se ha destinado a la bolsa de caridad.